En esta madera podemos observar una variedad muy amplia de colores y como resultado un producto sin igual, cualidad que hace que podamos aprovecharnos de su natural belleza.
Mediante el uso de herramientas clásicas como la gubia y el pico gorrión, el maestro artesano realizará el tallado de las tablillas que variará en función del modelo del mueble.
Para la elaboración del asiento o “echarle el culo” se emplea la enea, pudiéndose revestir de paja de centeno. Las dedicadas a decoración suelen tenerlo de cuerda de pita o palma.
Pasarán décadas e incluso generaciones y seguirán manteniendo todas las propiedades deseables para ser un mueble de calidad como son: resistencia y belleza.